Tener un pequeño negocio conlleva bastantes retos, desde contratar empleados y aumentar su productividad hasta manejar las finanzas, lo que puede resultar bastante sobrecogedor.
De acuerdo al 61% de los propietarios de start-ups, descuidar el flujo de dinero de un negocio puede ser arriesgado. El dinero es crítico para asegurar unas finanzas sólidas en el futuro y reducir las probabilidades de fracaso.
Muchos propietarios de pequeños negocios son completamente novatos en finanzas. Si este es tu caso, los siguientes consejos te serán de ayuda y para tomar las decisiones más importantes.
1. Haz un plan de acción financiero al inicio de tu negocio
Presupuestos, cuentas, pronósticos, impuestos y el manejo de riesgos son básicos en una estrategia financiera básica para un pequeño negocio.
Para verdaderamente entender el potencial de tu compañía, necesitarás observar y analizar tus reportes financieros al menos una vez al mes. Esto te ayudará a definir objetivos financieros, tales como invertir más dinero para llevar a cabo una expansión o contratar empleados. Planificar antes de tiempo es una de las mejores opciones para garantizar una estabilidad financiera.
2. Fija un presupuesto y trabaja con él
Crear un presupuesto normalmente previene una crisis monetaria. Te ayudará a alcanzar objetivos de ingresos y mejorar los beneficios de tu compañía eliminando costes innecesarios.
Preferiblemente, deberías empezar desarrollando un presupuesto realista que contemple una previsión de ingresos del año fiscal en el que te encuentras. Este debería contener toda la información crítica relativa a los costes y gastos de tu compañía.
Un presupuesto te servirá para conocer si tus costes no sobrepasan el dinero disponible para ellos. Después de crear el presupuesto, será importante que observes el flujo de caja para conocer cuánto dinero llega y cuanto se va. Esto te dará una buena imagen de la liquidez de tu empresa.
3. Pide un crédito
Tras analizar el estado actual de tu empresa y marcarte tus objetivos realistas a largo plazo, es posible que llegues a la conclusión de que podrías alcanzar antes tus objetivos si dispusieses de mayor liquidez.
Un impulso monetario en tu empresa podría ayudarte a obtener mayores beneficios en menor tiempo.
Este es un paso importante y, por ello, te aconsejamos revisar y analizar el estado de tus finanzas tantas veces como lo necesites para evitar una futura deuda.
4. Separa tus finanzas personales de las de tu negocio
La mayor parte de los propietarios de una empresa no suelen seguir este consejo. Después de decidir un presupuesto, resiste la tentación de intentar inyectar más dinero desde tus finanzas personales. Esto podría hacerte perder la noción real de las cuentas de tu negocio y provocarte gastos innecesarios.
5. Consigue una tarjeta de tu negocio para realizar tus transacciones
Continuando con el consejo anterior, es importante que cuentes con una tarjeta de crédito o débito de tu negocio y no utilices tu tarjeta personal.
En primer lugar, las tarjetas de empresa tienen un límite de crédito más alto, que te permitirá cubrir todos los costes de tu negocio sin necesidad de comprometer tus ingresos personales. Además, te ayudará a mantener controladas las transacciones que realices y, por tanto, las finanzas de tu pequeño negocio.
Estos consejos te ayudarán a manejar tus finanzas de manera más eficiente y a reducir gastos innecesarios. De esta manera tendrás más claro cuando expandir tu negocio, cuando asumir riesgos y cuándo no tomar decisiones precipitadas.
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